Relación del déficit de vitamina D con la severidad y mortalidad del Covid- 19 - Vertismed Perú
 

Relación del déficit de vitamina D con la severidad y mortalidad del Covid- 19

Relación del déficit de vitamina D con la severidad y mortalidad del Covid- 19

INTRODUCCIÓN

• Este año Merzon y colaboradores publicaron un estudio basado en el contexto de la vida “real”, en la población general, con 7.807 individuos sometidos a una prueba para COVID-19, que poseían al menos un dosaje previo de 25(OH)D. El objetivo era evaluar el riesgo de infección por COVID-19 y hospitalización y el estado del nivel de vitamina D (VD) definiendo como niveles subóptimos aquellos <30 ng/mL.

• El nivel plasmático promedio de 25(OH)D fue significativamente menor en los individuos COVID-19 positivos (18,3 ng/mL vs. 20,4 ng/mL; p<0,001).

• El principal hallazgo de este estudio fue que los niveles bajos de 25(OH)D representan un factor de riesgo independiente para la infección y, especialmente para la hospitalización debido a COVID-19, después de ajustar los análisis según edad, sexo, enfermedades concomitantes y estrato socioeconómico.

• Los niveles de 25(OH)D <20 ng/mL prácticamente duplicaron el riesgo de hospitalización.

• Del mismo modo Panagiotou constató que la deficiencia de VD es más prevalente en los pacientes internados que requieren el ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI) y que la deficiencia de VD podría ser un determinante de la gravedad de la infección poco reconocido hasta la fecha.

• En este primer informe publicado en Europa donde se exploró los niveles de 25(OH)D en 134 pacientes internados por COVID-19 la mayoría de los pacientes (66,4%) presentaba niveles de VD <50 nmol/L.

• Los pacientes en UCI mostraron prevalencia significativamente mayor de deficiencia de 25(OH)D pese a ser más jóvenes (p=0,02).

• Por otro lado, se han encontrado correlaciones negativas no solo entre los niveles promedio de VD (56,8 nmol/L) y el número de casos, sino también con el número de muertes por COVID-19/millón de habitantes en cada país (p=0,05).

• Los niveles de VD son extremadamente bajos en la población más añosa, como la residente en España e Italia. En dichos países, se observaron los niveles promedio más bajos de VD y las cifras más elevadas tanto de casos como de muertes por COVID-19.

• Esta asociación cruda entre los niveles séricos de vitamina D y la mortalidad por COVID-19, especialmente, se destacó en la población más añosa, que constituye la más vulnerable por la alta prevalencia de deficiencia de VD.

• Laird y colaboradores muestran esta correlación entre las concentraciones de 25(OH)D y la tasa de mortalidad por COVID-19 y cómo alcanzó significancia estadística (p=0,46) en los adultos mayores, en diversos países europeos.

• Países ubicados a más baja latitud y soleados, como España e Italia, presentaron bajas concentraciones promedio de 25(OH)D y las tasas europeas más altas de infección y mortalidad por COVID-19. Por el contrario,en latitudes mayores, hubo menos deficiencia de VD y tasas más bajas de infección y mortalidad (Figura 1).

 

2 | TRABAJO DE ACTUALIZACIÓN CIENTÍFICA

Figura 1 | Tasa calculada de mortalidad por COVID-19 y nivel  promedio de 25(OH)D en adultos mayores.

• Los países con políticas de fortificación de los alimentos con VD mostraron las tasas más bajas de infección, mientras que los países sin dichas políticas, presentaron tasas más altas de deficiencia de VD y la afectación por COVID-19 fue más severa.

 

Puntos clave y Conclusiones

• Desde el punto de vista biológico, la vitamina D es inmunomoduladora, capaz de inclinar favorablemente la respuesta inmunitaria al SARS-CoV-2, tanto en la fase de viremia temprana como en la fase hiperinflamatoria tardía del COVID-19.

• El déficit de VD, [25(OH)D <30 ng/mL], se asocia con tasas más altas de prevalencia de infección y una prueba positiva para SARS-CoV-2.

• Desde el punto de vista clínico, la deficiencia de 25(OH)D se asocia con mayor incidencia de infección y de hospitalización, y se considera un factor de riesgo de mayor gravedad y mortalidad por COVID-19.

• Identificar y tratar la deficiencia de VD puede representar un modo promisorio de mitigar la severidad de la infección por COVID-19.

• Numerosas agencias de políticas sanitarias recomiendan actualmente el aporte complementario de vitamina D para la población general y, en especial, para los grupos con riesgo aumentado de deficiencia de VD, con el
objetivo de contribuir a reducir el riesgo de infección y/o atenuar la gravedad del COVID-19.

• El aporte de VD puede constituir una estrategia altamente disponible y accesible, costo-efectiva y segura para atenuar las consecuencias del COVID-19.

• Optimizar el estado de la vitamina D de acuerdo con las recomendaciones internacionales, puede aportar beneficios no solo para la salud ósea, sino también para controlar el COVID-19. Existe una hipótesis biológica plausible sólida y datos epidemiológicos crecientes, que respaldan el papel de la VD en el COVID-19.

 

Material revisado y aprobado por Dirección Médica de Tecnofarma, para más información: cim@tecnofarma.com.pe

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